lunes, 26 de agosto de 2013

ORADORES ROMANOS

DEMÓSTENES:





(Atenas, 384 a.C. - Calauria, actual Grecia, 322 a.C.) Político y orador ateniense considerado el mejor orador de la antigua Grecia. Proveniente de una familia de empresarios ricos, perdió a su padre a los siete años y sus tutores Áfobo, Demofonte y Terípides abusaron de su patrimonio, por lo que, al acercarse a la mayoría de edad, hubo emprender largos procesos judiciales para conservar algo de su fortuna.
Según la biografía escrita por Plutarco, su admiración e interés por la oratoria se habría despertado cuando su pedagogo lo introdujo clandestinamente en la Asamblea, donde fue testigo de una brillantísima autodefensa del estadista Calístrato. Discípulo de Iseo, leyó las obras de Isócrates y ejerció en su primera juventud la profesión de logógrafo. Superó con esfuerzo sus dificultades para la oratoria por medio de ejercicios de declamación.
A partir del año 354 a.C. intervino en asuntos políticos y se hizo famoso por sus discursos. Entre los primeros destaca Para los megalopolitanos, que atrajo la atención de los atenienses sobre el peligro que representaba el poder de Esparta. Denunció la ambición de Filipo de Macedonia en las famosas Filípicas, discursos pronunciados durante un largo proceso en la asamblea ateniense. Es en las Filípicas donde se inicia la oratoria mayor de Demóstenes. Mientras en sus comienzos era aún perceptible la influencia de Isócrates, su estilo muestra ahora una mayor riqueza de variaciones frente a la regularidad del período isocrático.
La serie se inicia con la Primera Filípica (349 o 351), un enérgico llamamiento a los atenienses. Entre 349 y 348, cuando Atenas concertó una alianza con la Calcídica para luchar contra Filipo, pronunció las tres Olintíacas, en que urgía a los atenienses a ayudar a Olinto; ello no evitó, sin embargo, la destrucción de la ciudad aliada. Demóstenes, que en 346 formó parte de la embajada enviada para tratar la paz con Filipo, pronunció en 344 otro llamamiento contra las pretensiones del rey de Macedonia en la Segunda Filípica. Tres discursos del año 341 dan testimonio de su máxima actividad como orador: la Tercera y la Cuarta Filípica y Sobre la situación del Quersoneso, una de las obras maestras de su oratoria.
En el 340 a.C. dejó la oposición y pasó a ser jefe del partido dirigente. A lo largo de la década siguiente intentó ser coronado por sus méritos cívicos, pero Esquines se opuso a su propuesta y Demóstenes terminó siendo condenado al exilio. La hostilidad entre ambos oradores culminó en 330 en un gran proceso político. Demóstenes respondió triunfalmente con su discurso Por la corona. Esta demolición del adversario e inteligente apología de la propia actuación política está considerada la obra cumbre de su oratoria.
Tras la muerte de Alejandro Magno (323 a.C.), Atenas, Argos y Corinto se sublevaron contra la hegemonía macedonia. Demóstenes regresó a su patria y fue acogido triunfalmente, pero la derrota naval en Amorgos y la terrestre de Cranón dieron al traste con los sueños de los sublevados. Demóstenes tuvo que huir a la isla de Calauria, donde se suicidó por envenenamiento para no caer en manos de los agentes de Antípatro.

Aunque Demóstenes fue ante todo un hombre de acción, que luchó para que Atenas recobrase la hegemonía y contuviera el avance de Filipo, la posteridad lo ha ensalzado siempre como brillantísimo orador. La fuerza de sus discursos (de los que se conservan unos setenta) y la precisión de sus argumentos, con pocas figuras retóricas, le otorgan una originalidad excepcional. Como otros maestros de la prosa, Demóstenes pone especial cuidado en la estructura rítmica al final del período; ya en los comentarios de la Antigüedad se destacaba que la eficacia de su oratoria reside, en gran parte, en el ritmo.

LUCIO CRASO


Marco Licinio Craso (en latín, Marcus Licinius Crassus;1 ca. 115 a. C.–Junio de 53 a. C.) fue un relevante aristócrata, general y político romano de la era tardorrepublicana, más conocido como Craso el Triunviro. En la batalla de la Puerta Colina se distinguió en el mando el ala derecha del ejército de Sila. Además aplastó la revuelta de los esclavos liderada por Espartaco.
La importancia de Craso en la historia mundial proviene, sin embargo, del apoyo financiero y político que brindó al joven y empobrecido Julio César, apoyo que le permitió embarcarse en su propia carrera política.
Llegó a un pacto secreto con Cayo Julio César y Cneo Pompeyo Magno, el llamado Primer Triunvirato, para hacerse con el poder en Roma. A pesar de su proverbial riqueza, ansiaba la gloria militar, y por ello lideró una campaña contra los partos en la que encontró la muerte, junto a su hijo y varias legiones, en la batalla de Carras.
Marco Licinio Craso era el tercero y menor de los hijos de Publio Licinio Craso Dives, cónsul en 97 a. C., a cuyas órdenes luchó en el ejército. El mayor de sus hermanos, Publio, murió durante la Guerra Social, en tanto que su padre y su otro hermano, Lucio, fueron víctimas de la sangrienta represión de Cayo Mario y de Cina cuando Marco Craso era aún joven. Para escapar de la muerte, buscó refugio en Hispania (85 a. C.), donde, aprovechando las clientelas que su padre había extendido durante su gobierno en la Hispania Ulterior, reclutó un pequeño ejército, poniéndose a las órdenes de Sila cuando éste volvió a Italia como legado o prefecto.
Se destacó en la Primera Guerra Civil, y muy especialmente en la conocida Batalla de la Puerta Colina (1 de noviembre de 82 a. C.). Las proscripciones que siguieron al establecimiento de la dictadura de Sila le enriquecieron extraordinariamente. A partir de entonces quedó de manifiesto su habilidad para los negocios. Negociando, especulando y extorsionando, reunió una enorme fortuna con actividades tan variopintas como casas de prostitución o brigadas de bomberos.2 Cuando le procesaron por acostarse con una virgen vestal, un crimen brutal, le absolvieron por justificar que se acostó con ella para arrebatarle su propiedad y el jurado obviamente le creyó. Buena parte de su fortuna fue invertida con fines políticos, extendiendo las clientelas populares, facilitando préstamos a familias nobles en difícil situación económica y manteniendo buenas relaciones con los núcleos capitalistas del orden ecuestre. No se arriesgaba a dejar sus huellas en ningún asunto, sino que empleaba intermediarios para que comprobaran por él hasta dónde se podía llegar, especialmente hombres con buenas perspectivas de futuro, utilizándolos como cabeza de turco, saliendo siempre indemne de cualquier problema. Según Plutarco pasó de los 300 talentos3 a un capital de 7.100 talentos4 antes de partir a su campaña pártica.

Lucio Gelio Publícola
Lucio Gelio Publícola (en latín, Lucius Gellius Publicola) era un político y militar romano.
Nadie de su familia había alcanzado ninguno de los altos cargos del estado antes que él. Fue contubernalis del cónsul Cayo Papirio Carbón.1 2 El año en que fue pretor se desconoce, pero después de su pretura recibió la provincia de Acaya, con el título de procónsul, y durante su gobierno ofreció, en son de burla, su mediación entre los filósofos rivales de Atenas, para conciliar sus controversias.3 En 74 a. C. defendió la causa de M. Octavio Ligur, cuyo adversario se vio injustamente favorecido por el pretor Verres.4
En 72 a. C. alcanzó el consulado con Léntulo Clodiano, un año después del inicio del levantamiento de Espartaco. Los dos cónsules fueron asignados a la guerra contra los esclavos sublevados.
En un principio derrotó a los 20.000 esclavos rebeldes que lideraba Criso cerca del monte Garganus, en Apulia, en donde el líder rebelde perdió la vida5 y ordenó a sus hombres marchar al norte en persecución del resto de sediciosos. Con Clodiano combatiendo a Espartaco en el norte, Gelio esperaba atacar por detrás y acabar con ellos. No obstante, Clodiano cayó derrotado y Espartaco atacó a Gelio, sobre el que también alcanzó la victoria.5 A continuación, los dos cónsules unieron sus fuerzas, pero fueron derrotados nuevamente en Picenum.
Fue por esta época, en que los cónsules presentaron y hicieron aprobar una ley para ratificar las concesiones de ciudadanía que había hecho Gneo Pompeyo a Hispania.6 Otra propuesta de los cónsules fue que ningún provincial podría ser acusado de crímenes capitales en ausencia. Esta ley iba dirigida contra Verres.
El Senado decidió entonces destituir a los dos cónsules y conceder el mando a Craso. En 70 a. C. Gelio y Clodiano alcanzaron el censorado.9 y ejercieron el cargo con severidad, expulsando a muchos senadores entre los cuales estaba Gayo Antonio. Fue durante su censura que Pompeyo, que era entonces cónsul, apareció como un ecuestre común en el solemne desfile de los equites, y, entre los aplausos de los espectadores, llevó su caballo ante la silla curul de los censores, y respondió a las preguntas de rigor.
En el 67 a. C. y 66 a. C. sirvió como uno de los legados de Pompeyo en la guerra contra los piratas teniendo a su cargo el mar de Toscana. Durante la primera conspiración de Catilina se hizo un intento para apoderarse de su flota, y aunque lo pudo evitar estuvo a punto de morir. Por eso en el año 63 a. C. dio activo apoyo a Cicerón en la represión de la conspiración, y propuso que Cicerón debía ser recompensados ​​con una corona cívica. A partir de ese momento fue muy cercano del orador y del partido aristocrático.
En 59 a. C. se opuso a la ley agraria de Julio César; en el 57 a. C. se manifestó a favor de llamar del exilio a Cicerón. Todavía estaba vivo el 55 a. C., cuando Cicerón pronunció su discurso contra Pisón, pero probablemente murió poco después. Se sabe que se casó dos veces.


Quinto Hortensio
Era un orador romano y defensor.A la edad de diecinueve años hizo su primer discurso en el bar, y poco después defendió con éxito Nicomedes IV de Bitinia, uno de los dependientes de Roma en el Este, que había sido privado de su trono por su hermano. A partir de ese momento en que se estableció su reputación como defensor. A medida que el yerno de Quinto Lutacio Catulo estaba unido al partido aristocrático, los "optimates". Durante la dictadura de Lucio Cornelio Sila, los tribunales de justicia estaban bajo el control del Senado, los jueces de ser ellos mismos senadores.
A esta circunstancia, tal vez, al igual que a sus propios méritos, Hortensio pueden haber sido en deuda por gran parte de su éxito. Muchos de sus clientes eran los gobernadores de las provincias que se les acusaba de haber saqueado. Estos hombres estaban seguros de que encontrarán llevados ante un amistoso, por no decir un corrupto, un tribunal, y Hortensio, de acuerdo con Marco Tulio Cicerón no se avergonzó de acogerse a esta ventaja. Después de haber servido durante dos campañas en la Guerra Social, se convirtió en el 81 cuestor, edil en el 75, pretor en el 72, y el cónsul en 69 - En el año anterior a su consulado entró en colisión con Cicerón en el caso de Cayo Verres, y desde ese momento se perdió su supremacía en el bar.
Después de 63 Cicerón se inclinó por la facción a la que pertenecía Hortensio. En consecuencia, en los casos políticos, los dos hombres fueron a menudo participan en el mismo lado. Tras el regreso de Pompeyo desde el Este en el 61, Hortensio se retiró de la vida pública y se dedicó a su profesión. En el 50, el año de su muerte, él defendió con éxito Apio Claudio Pulcro cuando fue acusado de traición y de prácticas corruptas por Publio Cornelio Dolabella, después el hijo de Cicerón en la ley.
Ninguno de los discursos Hortensio 'están vigentes. Su oratoria, según Cicerón, era del estilo asiático, una retórica florida, mejor escuchar que leer. Tenía una memoria tenaz, y podría retener todos los puntos en el argumento de su oponente. Su acción fue muy artificial, y su manera de doblar la toga fue señalado por los actores trágicos del día. Poseía también una voz musical muy bien, que podía comandar habilidad. La gran riqueza que había acumulado pasó de espléndidas villas, parques, estanques de peces y entretenimientos costosos. Él fue el primero en introducir pavos reales como un manjar mesa en Roma. Él era un gran comprador de vino, fotografías y obras de arte. Escribió un tratado sobre cuestiones generales de la oratoria, poemas eróticos, y una Annales, que le ganó gran reputación como historiador.
Su hija Hortensia era también un orador exitoso. En el 42 se pronunció en contra de la imposición de un impuesto especial a las matronas romanas adineradas con tal éxito que parte de la misma fue remitida.
Su hijo Quinto Hortensio, un amigo del poeta Catulo, se le concedió el gobierno de Macedonia en el 44 por Julio César, antes de cambiar de lealtad a Brutus y perecer después de la debacle de la batalla de Filipos en el 42 antes de Cristo.

Marco Tulio Cicerón
nació en Arpino en el año 106 a. C. de una familia poco conocida, pero acomodada, perteneciente a la clase de los caballeros rurales. Su padre admiraba la formación griega. Realizó sus estudios superiores en Roma, donde conoció a las mentes más preclaras de su época. 
Era una persona ávida de saber, dotada de una gran inteligencia y agudeza intelectual y con pretensiones de acceder a la vida pública. 
Sus primeros pasos se dirigieron hacia la jurisprudencia, la filosofía y la retórica, realizando un viaje por Grecia para conocer la cultura helenística. En el año 77 a. C. regresó a Roma y contrajo matrimonio con Terencia, iniciando el cursus honorum al año siguiente.
Fue nombrado cuestor en Sicilia, destacando por su honradez y en el año 67 obtuvo el cargo depretor desde el cual apoyó a Pompeyo. Tres años más tarde fue elegido cónsul, consiguiendo descubrir el complot dirigido por Catilina que pretendía acabar con su vida. Con las "Catilinarias" consiguió convencer al Senado del castigo a muerte de los conspiradores.
El Triunvirato de Pompeyo, Craso y César motivaría la decadencia de Cicerón ya que fue condenado al exilio durante un año. De regreso a Roma apoyó abiertamente a Pompeyo, provocando el enfrentamiento con César que le llevó a retirarse a Brindisi.
La muerte de César le acercó de nuevo a la política al escribir contra Antonio sus "Filípicas" en memoria de Demóstenes, entrando en la lista de proscritos durante el Segundo Triunvirato. Antonio dirigió contra él a sus sicarios, que le dieron muerte cerca de Fornia.
No le fue fácil acceder a las magistraturas (los nobiles lo miraban con cierto desprecio como homo novus que era), pero lo hizo, y además, suo anno, de lo que no tenía reparos en vanagloriarse.

Retórica
Cicerón escribió varios tratados de retórica en los que recopilaba todos los conocimientos que había adquirido estudiando la retórica griega e investigando la historia de la oratoria romana, junto con los que había extraído de su experiencia personal como abogado y estadista.
En De oratore (acerca de la formación del orador) y Orator (retrato del orador ideal) enumera las cualidades innatas que debe reunir un orador: figura, tono de voz, memoria, etc.; a ellas debe añadirse una formación que abarque todos los campos del saber: leyes, historia, filosofía, literatura, etc., y el conocimiento de las técnicas del discurso.
En Brutus, obra que recibe el nombre de la persona a la que va dedicada, Cicerón reconstruye la historia de la elocuencia griega y romana.
En De optimo genere oratorum trata acerca del mejor tipo de elocuencia.
En las Partitiones oratoriae se refiere a las divisiones de los discursos.
En Tópica trata sobre los lugares comunes de los discursos.

Discursos
Cicerón puso en práctica sus principios sobre retórica en sus propios discursos, que, publicados en gran número, se convirtieron en obras literarias. Sus secretarios los tomaban taquigráficamente, y después él los retocaba a su conveniencia (aunque de algunos se sabe que nunca llegaron a ser pronunciados).
Es en los discursos donde más brilla el genio de Cicerón; gracias a la maestría demostrada en ellos, llegó a la cumbre de la política romana de su tiempo. Se conservan más de cincuenta.

Discursos judiciales. Predominan los de defensa: en favor de amigos, protegidos o simples clientes (Pro Archia poeta, Pro Roscio, Pro Murena, Pro Milone...); pero también los hay de acusación: por ejemplo, los discursos In Verrem (Contra Verres, un propretor de Sicilia acusado de abusos y corrupción), conocidos con el título de Verrinas.

Discursos políticos. Fueron pronunciados ante el Senado o ante la Asamblea del pueblo. Destacan las Catilinarias, serie de cuatro discursos famosísimos con los que consiguió abortar la conjura de Catilina durante el año del consulado de Cicerón ( 63 a. C.), y las Filípicas, 17 discursos con los que intentó frenar la subida al poder de Marco Antonio (antiguo lugarteniente de César) y que serían la causa de su muerte.

Filosofía
Las obras filosóficas ocuparon los últimos años de su vida. Cicerón expone y analiza el pensamiento de la mayoría de las escuelas filosóficas griegas, en especial la Academia (Platón), el Liceo (Aristóteles), y la Estoa (estoicos). Sus inclinaciones personales, dentro de su carácter ecléctico, parecen dirigirse hacia el escepticismo académico, mostrándose combativo frente al epicureísmo.
Aunque también asimiló obras de otros pensadores, fue de Platón de quien tomó los títulos, los temas y la forma dialogada para sus tratados políticos De republica y De legibus. En el primero propugna como mejor sistema político el resultante de la fusión de la monarquía, la oligarquía y la democracia; en el segundo trata sobre el derecho natural, las leyes sagradas y el orden estatal, así como sobre las funciones propias de los magistrados.
La forma dialogada será la que adopte para el resto de su obra filosófica, compuesta en aquellos momentos en que se encontraba alejado de la política.

El esfuerzo de Cicerón por crear un vocabulario apto para la expresión de temas filosóficos, adaptando muchos términos griegos, sirvió para enriquecer la lengua latina. Además de su valor literario de primer orden, hay que considerar que gracias a las obras filosóficas de Cicerón se conoce el pensamiento de filósofos importantes de su época cuya obra original se ha perdido.    


 Pompeyo
(Cneo Pompeyo Magno o el Grande; ?, 106 - Pelusio, Egipto, 48 a. C.) Militar y político romano. Perteneciente a la gens plebeya de los Pompeyos, su padre había sido cuestor, pretor y cónsul. Con él se había formado como militar. Durante las guerras civiles de Roma, formó un ejército propio, que puso al servicio de Sila, derrotando a los partidarios de Mario en Sicilia y en África (83 a. C.); y cuando el partido popular pareció revivir bajo la dirección de Lépido, Pompeyo se encargó de derrotarlo en Etruria (77).
 Luego fue enviado a Hispania, en donde aplastó la rebelión de Sertorio (77-71); y, al regresar a Italia, acabó con los restos de la rebelión de esclavos encabezada por Espartaco. Ejerció el Consulado con Craso en el 70. Luego recibió plenos poderes por tres años para limpiar de piratas el Mediterráneo (67). Se le renovó el mando en el 66 para dirigir la guerra contra el rey del Ponto, Mitrítades, al cual derrotó; ello le permitió reorganizar los dominios romanos en Asia, incorporando Silia, Cilicia y el Ponto como provincias (64) y creando a su alrededor una protección de Estados vasallos.
Sin embargo, el Senado se opuso a sus ambiciones de poder y no ratificó las medidas que había tomado. Pompeyo tuvo que aceptar la formación de un triunvirato, compartiendo el poder con  Julio Césary con Craso (60), con un reparto territorial que le otorgaba el mando en Hispania. Pompeyo pudo así realizar su proyecto de repartir tierras a los veteranos licenciados del ejército.
Tras la muerte de este último en la guerra contra los partos, y estando César ocupado en la conquista de las Galias, el Senado nombró a Pompeyo cónsul único para restablecer el orden en la ciudad contra los motines de los mercenarios (52). César regresó a Roma dispuesto a hacerse con el poder, mientras el Senado encargaba a Pompeyo la defensa de la República (49); estalló así la guerra abierta entre ambos, que favoreció a César.
Pompeyo y sus partidarios huyeron a Grecia, donde fueron definitivamente derrotados en la batalla de Farsalia. Pompeyo consiguió huir y refugiarse en Egipto; pero hasta allí le persiguió César, provocando la Guerra Alejandrina (48-47 a. C.), que hizo subir aCleopatra al Trono de los faraones. Antes incluso de alcanzar la costa egipcia, Pompeyo murió asesinado por el tribuno Lucio Septimino.  


Julio César
(Cayo Julio César) Militar y político cuya dictadura puso fin a la República en Roma (Roma, 100 - 44 a. C.). Procedente de una de las más antiguas familias del patriciado romano, los Julios, Cayo Julio César fue educado esmeradamente con maestros griegos.
Julio César pasó una juventud disipada, en la que empezó muy pronto a acercarse al partido político «popular», al cual le unía su relación familiar con Mario. Se ganó el apoyo de la plebe subvencionando fiestas y obras públicas. Y fue acrecentando su prestigio en los diferentes cargos que ocupó: cuestor (69), edil (65), gran pontífice (63), pretor (62) y propretor de la Hispania Ulterior (61-60).
De regreso a Roma, Julio César consiguió un gran éxito político al reconciliar a los dos líderes rivales, Craso y Pompeyo, a los que unió consigo mismo mediante un acuerdo privado para repartirse el poder formando un triunvirato y así oponerse a los optimates que dominaban el Senado (60).
El triunvirato fue fortalecido por el Convenio de Luca (56), que aseguraba ventajas para cada uno de sus componentes; pero respondía a un equilibrio inestable, que habría de evolucionar hacia la concentración del poder en una sola mano. Craso murió durante una expedición contra los partos (53) y la rivalidad entre César y Pompeyo no encontró freno una vez muerta Julia, la hija de aquél casada con éste (54).
Entretanto, César se había lanzado a la conquista del resto de las Galias, que no sólo completó, sino que aseguró lanzando dos expediciones a Britania y otras dos a Germania, cruzando el Rin. Con ello llegó a dominar un vasto territorio, que aportaba a Roma una obra comparable a la de Pompeyo en Oriente.
El prestigio y el poder alcanzados por César preocuparon a Pompeyo, elegido cónsul único en Roma en medio de una situación de caos por las luchas entre mercenarios (52). Conminado por el Senado a licenciar sus tropas, César prefirió enfrentarse a Pompeyo, a quien el Senado había confiado la defensa de la República como última esperanza de salvaguardar el orden oligárquico tradicional.
Asesinado Pompeyo en Egipto, César prosiguió la lucha contra sus partidarios. Primero hubo de vencer al rey del Ponto, Pharnaces, en la batalla de Zela (47), que definió con su famosa sentencia veni, vidi, vici («llegué, vi y vencí»); luego derrotó a los últimos pompeyistas que resistían en África (batalla de Tapso, 46) y a los propios hijos de Pompeyo en Hispania (batalla de Munda, cerca de Córdoba, 45). Vencedor en tan larga guerra civil, César acalló a los descontentos repartiendo dádivas y recompensas durante las celebraciones que organizó en Roma por la victoria.
Julio César murió asesinado en una conjura dirigida por Casio y Bruto, que le impidió completar sus reformas; no obstante, dejó terminadas algunas, como el cambio del calendario (que se mantuvo hasta el siglo XVI), una nueva ley municipal que concedía mayor autonomía a las ciudades o el reasentamiento como agricultores de las masas italianas proletarizadas; todo apuntaba a transformar Roma de la ciudad-estado que había sido en cabeza de un imperio que abarcara la práctica totalidad del mundo conocido, al tiempo que se transformaba su vieja constitución oligárquica por una monarquía autoritaria de tintes populistas; dicha obra sería completada por su sobrino-nieto y sucesor, Octavio Augusto. 


Marco Junio Bruto
(en latín Marcus Iunius Brutus Caepio; circa 85 a. C. - 23 de octubre del 42 a. C.), político y militar romano de la etapa final de la República. Fue uno de los líderes de los conspiradores que planearon y ejecutaron el asesinato de Julio César en los idus de marzo del 44 a. C. Era el sobrino de Catón el Joven. No debe ser confundido con Décimo Junio Bruto Albino, otro pariente de la familia de los Brutos que también participó en el complot.
Trasfondo[editar · editar fuente]
Bruto era hijo de Marco Junio Bruto senior, un político poco importante y Servilia Cepionis, hermanastra de Catón el Joven y amante de Julio César. Algunas fuentes hablan de la posibilidad de que César fuera su verdadero padre, aunque probablemente no se trate más que de un rumor sin fundamento, ya que César tenía quince años cuando nació Bruto, y la relación con su madre empezó diez años después.
El tío de Bruto, Quinto Servilio Cepión, hijo a su vez de Quinto Servilio Cepio el joven, lo adoptó cuando era joven y Bruto añadió el cognomen Cepión a su nombre durante un período desconocido. Su carrera política empezó cuando se convirtió en asistente de su tío Catón, al que tenía en gran estima, durante el periodo en el que este último fue gobernador de Chipre. En esa época, Bruto se enriqueció prestando dinero a altos intereses. Desde su aparición en el Senado, se alineó con la facción conservadora (optimates) en contra del Primer Triunvirato de Marco Licinio Craso, Cneo Pompeyo Magno y Julio César. Pompeyo había asesinado al padre de Bruto en el año 77 a. C., durante las proscripciones de Sila.
Cuando estalló la guerra civil en 49 a. C. entre Pompeyo y César, Bruto se alineó junto con su antiguo enemigo y líder actual de los optimates, Pompeyo. Después del desastre de la batalla de Farsalia, Bruto escribió a César pidiendo clemencia, y éste le perdonó inmediatamente. César le aceptó entre sus seguidores más cercanos y le hizo gobernador de la Galia cuando fue a África persiguiendo a Catón y a Metelo Escipión. Al año siguiente (45 a. C.), César le nominó al cargo de pretor.

Tras el asesinato, se demostró que la ciudad de Roma estaba contra los conspiradores, ya que la mayor parte de la población amaba a César, de hecho la asamblea le había otorgado los poderes como después lo haría con Augusto. Marco Antonio, lugarteniente de César, decidió aprovecharse de la situación y el 20 de marzo habló airadamente de los asesinos en el elogio fúnebre de César. A partir de entonces Roma dejó de ver a los conspiradores como salvadores de la República y fueron acusados de traición. Bruto y sus compañeros huyeron hacia Oriente. En Atenas Bruto se dedicó a obtener fondos para financiar un ejército para la guerra que se aproximaba. Octavio, sobrino y heredero de César, y Marco Antonio marcharon con sus ejércitos contra Bruto y Casio. Ambos ejércitos se encontraron en la doble batalla de Filipos (42 a. C.). Después del primer encuentro, Casio se suicidó, y tras el segundo encuentro, ya derrotado, Bruto huyó con los restos de su ejército. A punto de ser capturado, Bruto se suicidó arrojándose sobre su espada. Marco Antonio honró a su enemigo caído, declarándole el romano más noble. Mientras que otros conspiradores actuaron por envidia y ambición, Bruto creyó que actuaba por el bien de Roma. 


Lucio Anneo Séneca
Nació el 4 a.C. en Corduba hoy Córdoba, España. Su padre fue el retórico romano Marco (Lucio) Anneo, más conocido como Séneca el Viejo.
Se educó en Roma donde recibe amplia educación, ejercerá como abogado y después de ser nombradoCuestor ingresa en el Senado Romano. Se casó dos veces, la segunda con Pompeya Paulina. Sus dotes oratorias atrajeron las envidias del emperador Calígula que se consideraba el mejor orador del Imperio, y sólo se libró de morir por la tisis que padecía que hicieron pensar que viviría poco.
Después de cursar estudios de Retórica y Filosofía en Roma, Séneca, esta profundamente influido por las enseñanzas de los estoicos, cuya doctrina desarrollaría en lo sucesivo. En el año 49 d.C. Séneca se convirtió en pretor y es designado tutor de Nerón, hijo adoptivo del emperador Claudio. Cuando muere Claudio, en el 54, Nerón es el nuevo emperador. La moderación de los cinco primeros años de su mandato fueron en gran medida resultado de la influencia de Séneca y Sexto Afranio Burro (muerto en el año 62), jefe de la guardia pretoriana. Hacia el año 62, Séneca pierde su influencia sobre el emperador. Después de la muerte de Agripina, Nerón se entregó a toda clase de excesos y pronto mostró despego hacia su maestro. La gran fortuna que Séneca había logrado acumular despertó los celos de Nerón, que intentó infructuosamente envenenarlo. Apartado de la vida pública, Séneca se dedicó plenamente a escribir y a estudiar filosofía.
En el año 65 se vio involucrado en una conspiración para asesinar a Nerón, liderada por el plebeyo Cayo Calpurnio Pisón. Por orden del emperador, se suicidó el 65 d.C. en Roma después de un banquete conversando tranquilamente con algunas personas mientras salía sangre de sus venas. Su esposa Paulina quiso imitar su ejemplo y suicidarse también, pero el emperador no lo permitió y ordenó que se le restañasen las heridas.  


Marcus Fabius Quintilianus
Marcus Fabius Quintilianus (Marco Fabio Quintiliano), c.35-c.95, es un retórico que nació en Calagurris (actual Calahorra) en Hispania. Estudió en Roma donde primero ejerció de abogado, pero se le conoce por haber sido profesor de Retórica. Se le nombró profesor oficial de la materia, con sueldo procedente de los fondos públicos. Uno de sus alumnos fue el orador romano Plinio el Joven. Tras ejercer durante veinte años como abogado y profesor, se retiró para dedicarse a escribir.
Su fama actual le viene de Institutio Oratoria (c. 95 d.C.), gran obra redactada en doce volúmenes. En los dos primeros libros, Quintiliano trata la educación elemental tal y como se organizaba en la Roma de su tiempo y estudia los métodos para la formación básica en el campo de la Retórica. Dedica los nueve libros siguientes a los fundamentos y técnicas de la Oratoria. El Libro X es el más conocido; en él aconseja la lectura como elemento fundamental en la formación de un orador y contiene un famoso estudio sobre las personas que escribieron en griego y latín. El último libro presenta el conjunto de cualidades que debe reunir quien se dedique a la Oratoria, tanto en lo referente al carácter como a la conducta.  

Marco Antonio el Orador 
Político romano de la República Romana. Pertenecía a la gens Antonia, siendo uno de los más distinguidos oradores de su época y de la historia romana.
Nació en el año 143 a. C. Padre de Marco Antonio Crético y Gayo Antonio Híbrida, además de abuelo de Marco Antonio, sobrino de Julio César.

Su oratoria
Marco Antonio fue reconocido en la antigua Roma, como gran orador y excelente luchador de las palabras. La pareja de oradores formada por Marco Antonio y Lucio Licinio Craso dominó el foro romano en los últimos años del siglo II.

Carrera política y militar
Su carrera política comenzó en el 113 a. C al ser nombrado cuestor y nueve años más tarde, en el 104 a. C, al ser elegido como pretor, incluyendo potestad proconsular de la región de Cilicia. Durante su mandato luchó contra los piratas del Mediterráneo con gran éxito, obteniendo reconocimiento del Senado. Fue elegido cónsul en el 99 a. C junto con Aulo Postumio Albino. Rapidamente se opuso a los seguidores de Lucio Apuleyo Saturnino,especialmente a la ley agraria propuesta por el tribuno Sexto Titio. Elegido como censor en el 97 a. C, donde fue acusado de malversación, pero fue absuelto al no probársele los cargos expuestos por Marco Duronius.
En la guerra social de 90 a. C tomó parte en la conducción de una parte del ejército romano que participó en ella.

Muerte

Durante el conflicto entre Mario y Sila, Marco Antonio apoyó a Sila. El apoyo brindado a Sila, le costó la vida, pues cuando Mario y Lucio Cornelio Cina tomaron Roma en el 87 a. C, ejecutaron a todos los seguidores de su rival, incluyendo a Antonio. El comandante Publio Anio le cortó la cabeza y lo trajo a Cayo Mario, quién la colocó en la rostra.

Fuentes:
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/d/demostenes.htm http://commons.wikimedia.org/wiki/File:Marcus_Licinius_Crassus_Louvre.jpg http://es.wikipedia.org/wiki/Lucio_Gelio_Publ%C3%ADcola http://centrodeartigos.com/articulos-de-todos-los-temas/article_20310.html http://www.profesorenlinea.cl/biografias/Ciceron.htm http://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/pompeyo.htm http://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/cesar.htm http://es.wikipedia.org/wiki/Marco_Junio_Bruto http://www.buscabiografias.com/bios/biografia/verDetalle/2101/Lucio%20Anneo%20Seneca
http://www.ecured.cu/index.php/Marco_Antonio_el_Orador

BIOGRAFÍA DE FILÓSOFOS GRIEGOS

Biografía De Epicuro


Epicuro
(Isla de Samos, actual Grecia, h. 342 a.C.-Atenas, h. 270 a.C.) Filósofo griego. Perteneció a una familia de la nobleza ateniense, procedente del demo ático de Gargetos e instalada en Samos, en la que muy probablemente nació el propio Epicuro y donde, con toda seguridad, pasó también sus años de infancia y adolescencia.
Cuando los colonos atenienses fueron expulsados de Samos, la familia se refugió en Colofón, y Epicuro, a los catorce años de edad, se trasladó a Teos, al norte de Samos, para recibir las enseñanzas de Nausifanes, discípulo de Demócrito. A los dieciocho años se trasladó a Atenas, donde vivió un año; viajó luego a Colofón, Mitilene de Lesbos y Lámpsaco, y entabló amistad con algunos de los que, como Hemarco de Mitilene, Metrodoro de Lámpsaco y su hermano Timócrates, formaron luego el círculo más íntimo de los miembros de su escuela.
Ésta, que recibió el nombre de escuela del Jardín, la fundó Epicuro en Atenas, en la que se estableció en el 306 a.C. y donde transcurrió el resto de su vida. El Jardín se hizo famoso por el cultivo de la amistad y por estar abierto a la participación de las mujeres, en contraste con lo habitual en la Academia platónica y en el Liceo aristotélico. De hecho, Epicuro se opuso a platónicos y peripatéticos, y sus enseñanzas quedaron recogidas en un conjunto de obras muy numerosas, según el testimonio de Diógenes Laercio, pero de las que ha llegado hasta nosotros una parte muy pequeña, compuesta esencialmente por fragmentos. Con todo, el pensamiento de Epicuro quedó inmortalizado en el poema latino La naturaleza de las cosas, de Tito Lucrecio Caro.
La doctrina epicúrea preconiza que el objetivo de la sabiduría es suprimir los obstáculos que se oponen a la felicidad. Ello no significa, sin embargo, la búsqueda del goce desenfrenado, sino, por el contrario, la de una vida mesurada en la que el espíritu pueda disfrutar de la amistad y del cultivo del saber. La felicidad epicúrea ha de entenderse como el placer reposado y sereno, basado en la satisfacción ordenada de las necesidades elementales, reducidas a lo indispensable.
El primer paso que se debe dar en este sentido consiste en eliminar aquello que produce la infelicidad humana: el temor a la muerte y a los dioses, así como el dolor físico. Es célebre su argumento contra el miedo a la muerte, según el cual, mientras existimos, ella todavía no existe, y cuando ella existe, nosotros ya no, por lo que carece de sentido angustiarse; en un sentido parecido, Epicuro llega a aceptar la existencia posible de los dioses, pero deduce de su naturaleza el inevitable desinterés frente a los asuntos humanos; la conclusión es la misma: el hombre no debe sufrir por cuestiones que existen sólo en su mente.
La ética epicúrea se completa con dos disciplinas: la canónica (o doctrina del conocimiento) y la física (o doctrina de la naturaleza). La primera es una teoría de tipo sensualista, que considera la percepción sensible como la fuente principal del conocimiento, lo cual permite eliminar los elementos sobrenaturales de la explicación de los fenómenos; la causa de las percepciones son las finísimas partículas que despiden continuamente los cuerpos materiales y que afectan a los órganos de los sentidos.

Por lo que se refiere a la física, se basa en una reelaboración del atomismo de Demócrito, del cual difiere principalmente por la presencia de un elemento original, cuyo propósito es el de mitigar el ciego determinismo de la antigua doctrina: se trata de la introducción de una cierta idea de libertad o de azar, a través de lo que Lucrecio denominó el clinamen, es decir, la posibilidad de que los átomos experimenten espontáneamente ocasionales desviaciones en su trayectoria y colisionen entre sí. En este sentido, el universo concebido por Epicuro incluye en sí mismo una cierta contingencia, aunque la naturaleza ha sido siempre como es y será siempre la misma. Éste es, para la doctrina epicúrea (y en general para el espíritu griego), un principio evidente del cosmos que no procede de la sensación, y la contemplación de este universo que permanece inmutable a través del cambio es uno de los pilares fundamentales en los que se cimienta la serenidad a la que el sabio aspira.


Biografía de Democrito

DEMOCRITO


Nació el 460 a.C. en Abdera, Tracia. 

Entre los pensadores que influyeron en sus doctrinas cabe destacar a los geómetras egipcios, Anaxágoras, cuyas homeomerias son consideradas como el antecedente más inmediato de la Teoría de los átomos, y también su maestro y tutor Leucipo. 

Autor de numerosas obras, Diógenes Laercio le atribuye 73 obras, que trataban de Matemáticas, Física, Gramática y Ética. De todas ellas sólo algunos fragmentos han llegado hasta nosotros. Según su teoría atómica de la materia, todas las cosas están compuestas de partículas diminutas, invisibles e indestructibles de materia pura que se mueven por la eternidad en un infinito espacio vacío. Los átomos son de la misma materia, pero difieren en forma, medida, peso, secuencia y posición. Sostenía la creación de mundos como la consecuencia natural del incesante movimiento giratorio de los átomos en el espacio. Además escribió sobre ética, proponiendo la felicidad como el mayor bien, lográndose a través de la moderación, la tranquilidad y la liberación de los miedos. 

Se le atribuyen también los siguientes dos teoremas: 



 "El volumen de un cono es igual a un tercio del volumen de un cilindro de igual base y altura" 



"El volumen de una pirámide es un tercio del volumen del prisma de igual base y altura" 


Fue conocido como el Filósofo Alegre. Se cuenta que se arrancó los ojos en un jardín para que no le estorbara la contemplación del mundo externo en sus meditaciones. 
Demócrito murió el 370 a.C. 


Biografía De Aristóteles


ARISTÓTELES

Aristóteles nació en Estagira, en Tracia, el año 384-3 a. C., según Diógenes Laercio, quien nos dice que era hijo de Nicómaco y Efestiada, y que su padre ejercía la medicina en la corte del rey Amintas (II) de Macedonia, "por causa de la medicina y por amistad", lo que se ha tratado de asociar con el posterior interés naturalista de Aristóteles. Diógenes Laercio nos describe a Aristóteles como "el discípulo más legítimo de Platón, y de voz balbuciente... que tenía las piernas delgadas y los ojos pequeños, que usaba vestidos preciosos y anillos, y que se cortaba la barba y el pelo". (Vidas de filósofos ilustres, libro V, 1).



Aristóteles en la Academia

Poco sabemos de la educación recibida por Aristóteles en su juventud, aunque debió ser la propia de los jóvenes griegos de su época. A los diecisiete años, el 368 a. C., se trasladó a Atenas donde se incorporó a la Academia de Platón en la que permanecería durante veinte años. A pesar de algunas anécdotas que se hacen eco de un supuesto enfrentamiento entre Platón y Aristóteles, antes de la muerte de aquél, es poco probable que tal enfrentamiento haya podido producirse, dado que todas las referencias que tenemos de Aristóteles hacia Platón hacen gala de un gran respeto y admiración hacia el maestro, pese a las discrepancias teóricas que luego llevaron a su separación doctrinal. El hecho de que la crítica contemporánea haya puesto de manifiesto el carácter histórico, evolutivo, de la obra aristotélica hace aún más insostenible dicha hipótesis. Sabemos que Aristóteles atravesó por una fase profundamente platónica antes de desarrollar sus propias concepciones filosóficas, asumiendo como propia, por ejemplo, la teoría de las Ideas de Platón, antes de haber procedido a su crítica, como claramente se pone de manifiesto en el diálogo aristotélico "Eudemo", una de sus obras de juventud.

A la muerte de Platón, en el - 347, Espeusipo, sobrino de Platón, se hizo cargo de la dirección de la Academia, bien por designación directa de éste o bien por decisión de sus condiscípulos, imprimiendo una orientación de carácter más especulativo y místico-religioso a las actividades de la Academia, lo que no fue del agrado de Aristóteles quien la abandonó, (ya fuera por esta razón, ya por sentirse frustrado al no haber sido designado él mismo como director, como sostienen otros.



Aristóteles tras el abandono de la Academia

Aristóteles se dirigió entonces, en compañía de Jenócrates, a Assos, donde reinaba el tirano Hermias, (con quien, al parecer, entabló profunda amistad), fundando allí una sección de la Academia que él mismo dirigió durante tres años. Fue allí probablemente donde comenzó a desarrollar sus propias opiniones contrarias a la teoría de las Ideas. De esta época es, en efecto, su obra "Sobre la filosofía", en la que aparecen los primeros elementos críticos de la teoría de las Ideas. También allí contrajo matrimonio con Pythia, hija adoptiva o sobrina de Hermias, con la que llevó una vida feliz hasta la muerte de ésta. (Desconocemos cuando tuvo lugar este acontecimiento, pero sabemos que Aristóteles tras la muerte de Pythia vivió con Herpilis, con la que tuvo un hijo llamado Nicómaco.)
Tres años después, en el 345-4, se trasladó a Mitilene, en la isla de Lesbos, entrando allí probablemente en relación con Teofrasto, que sería posteriormente el más destacado discípulo y continuador de la obra de Aristóteles. Allí continuó con su actividad filosófica hasta que en el año 343-2 fue llamado por Filipo de Macedonia para hacerse cargo de la educación de su hijo Alejandro, el futuro Alejandro Magno, que tenía entonces trece años. Probablemente dicho encargo se debiera más a la amistad y parentesco con Hermias, aliado de Filipo, y asesinado hacía poco mediante una trampa tendida por los persas, que al pasado de su familia en la corte de Macedonia. Allí permaneció siete u ocho años, hasta el 336-5, cuando Alejandro subió al trono, regresando entonces Aristóteles a Atenas.

Regreso a Atenas y creación del Liceo
Una vez en Atenas, en el 335, fundará su propia escuela, el Liceo, una comunidad filosófica al estilo de la platónica , llamada así por estar situada dentro de un recinto dedicado a Apolo Likeios. Además del propio edificiocontaba con un jardín y un paseo (perípatos) del que los aristotélicos recibirán el nombre de peripatéticos, ya sea porque Aristóteles impartiera sus enseñanzas paseando, como recoge Diógenes Laercio ("... tomó en el Liceo un sitio para pasear, y paseando allí hasta la hora de ungirse los atletas, filosofaba con sus discípulos, y de este paseo fue llamado peripatético"), o porque, simplemente, se impartieran dichas enseñanzas en el paseo. (Excavaciones realizadas a mediados de los 90 en Atenas, cerca de la la Plaza Sintagma, dejaron al descubierto los cimientos de varios edificios, como se puede observar en la imagen, que los arqueólogos consideran pueden ser los restos del Liceo de Aristóteles). Según la tradición el orden de las actividades en el Liceo estaba fuertemente establecido, dedicándose las mañanas a las cuestiones más difíciles de carácter filosófico, reservadas para los discípulos, y las tardes a las lecciones de retórica y de dialéctica, entre las que se podía encontrar un público más amplio. A lo largo de este período Alejandro Magno realiza sus campañas militares que tienen como una de sus consecuencias la unificación de la Hélade, con la consiguiente pérdida de autonomía política de las ciudades estado, entre las que se contaba Atenas. El hecho de que Aristóteles hubiera sido su preceptor, así como su amistad y parentesco con Hermias, le irá convirtiendo en un personaje no grato para muchos atenienses. A la muerte de Alejandro, en el año 323, sintiéndose amenazado por los crecientes sentimientos antimacedónicos, Aristóteles abandonará Atenas y se retirará a Calcis, ("para que los atenienses no vuelvan a pecar contra la filosofía", dicen que dijo, en clara referencia a la condena de Sócrates), a una propiedad de su difunta madre, en la isla de Eubea, de donde era originaria. Allí morirá Aristóteles, el 322 a. C., de una enfermedad del estómago.


Biografía De Anaxágoras





Anaxágoras (500 a.C. - 428 a.C.).
Filósofo griego responsable de introducir la noción de nous (en griego "pensamiento" o "razón") en la filosofía de los orígenes; sus predecesores habían estudiado los elementos (tierra, aire, fuego, agua) como realidad última.
Nació en Clazomenae (Turquía). Anaxágoras fue el primer pensador en establecerse (480 a. C.) en Atenas, más tarde un destacado centro filosófico. Entre sus alumnos se encontraban el estadista griego Pericles, el dramaturgo griego Eurípides, y quizás también Sócrates. Anaxágoras había enseñado en Atenas durante cerca de treinta años cuando se le encarceló acusado de impiedad al sugerir que el Sol era una piedra caliente y la Luna procedía de la Tierra. Después marchó a Jonia (en Asia menor) y se estableció en Lampsacus (una colonia de Mileto), donde murió.
Anaxágoras explicó su filosofía en su obra Peri physeos, pero sólo algunos fragmentos de sus libros han perdurado. Mantenía que toda la materia había existido en su forma primitiva como átomos o moléculas; que estos átomos, numerosos hasta el infinito e infinitesimalmente pequeños, habían existido desde la eternidad; y que el orden que surgió al principio de este infinito caos de átomos diminutos era efecto de la actuación de una inteligencia eterna (nous). También consideraba que todos los cuerpos son simples agregaciones de átomos; así, una barra de oro, acero o cobre se compone de inconcebibles partículas diminutas del mismo material.
Anaxágoras marca un gran punto de retorno en la historia de la filosofía griega; su doctrina del nous fue adoptada por Aristóteles, y su interpretación sobre los átomos preparó el camino para la teoría atómica del filósofo Demócrito.


Biografía de Confucio



Confucio (chino simplificado y tradicional: 孔子pinyin: kǒngzǐWade-Giles: K'ung-fu-tzu, literalmente «Maestro Kong») (tradicionalmente 28 de septiembre de 551 a. C. - 479 a. C.) fue un reconocido pensador chino cuya doctrina recibe el nombre de confucianismo. Procedente de una familia noble arruinada, a lo largo de su vida alternó periodos en los que ejerció como maestro con otros en los que sirvió como funcionario del pequeño estado de Lu, en el nordeste de China, durante la época de fragmentación del poder bajo la dinastía Chu.
Nació en el pueblo de Qufu en el antiguo estado de Lu, actual provincia de Shandong, en el seno de una familia de terratenientes nobles, el clan de los Kong. Su padre murió cuando Confucio tenía tres años y dejó a la familia en la pobreza. Confucio, a pesar de ello, recibió una esmerada educación.
Siendo aún joven, trabajó para la administración del Estado de Lu. Su primer trabajo fue en los graneros estatales y llegó a alcanzar el rango de Ministro de Justicia. Dimitió del cargo años más tarde, ya que no estaba de acuerdo con la política que seguía el príncipe.
Una de sus grandes influencias fue Zi Zhaan, primer ministro de Cheng, quien introdujo el primer código jurídico en China. También influyó en Confucio el escepticismo de su época en lo concerniente a la religión, pues a causa de haber sufrido muchas guerras se había perdido la fe en los dioses.
A los 50 años comenzó sus enseñanzas. Viajaba solo de un lado a otro instruyendo a los contados discípulos que se reunían en torno a él. Su fama como hombre de saber y carácter, con gran veneración hacia las ideas y costumbres tradicionales, pronto se propagó por el principado de Lu, y luego a toda China.
A partir de la dinastía Han, diversos emperadores se inspiraron en la obra de Confucio para organizar la sociedad china. En los siglos posteriores sus enseñanzas ejercieron una poderosa influencia en la filosofía y en la historia de China.
Durante la segunda mitad de la época en que China estuvo regida por la dinastía Zhou, antes de Confucio, el gobierno central sufrió un proceso de degeneración y decadencia, y las intrigas y la relajación de costumbres se generalizaron. Confucio lamentaba el desorden característico de aquellos tiempos, así como la ausencia de modelos morales que revirtieran tal situación. Por ello, llegó a la conclusión de que el único remedio era recuperar y difundir entre la población los principios y preceptos de los sabios de la antigüedad. Por este motivo instruía a sus estudiantes en los clásicos de la literatura china. También subrayó la importancia de la música china, que en aquella época tenía funciones ceremoniales y religiosas en las prácticas del Estado y del culto. Propugnó el gran valor del poder del ejemplo. Los gobernantes, decía, sólo pueden ser grandes si llevan vidas ejemplares y se guían por principios morales. De esta forma, los ciudadanos de sus estados tendrían el necesario estímulo para alcanzar la prosperidad y la felicidad.

Una popular tradición sobre su vida establece que a los 50 años de edad se convirtió en magistrado de Zhongdu y un año después fue nombrado para ejercer en Lu un cargo equivalente al de ministro de Justicia. Confucio habría establecido numerosas reformas que condujeron a una administración de justicia caracterizada por su imparcialidad y a la práctica erradicación del crimen. Lu llegó a ser tan poderoso que el gobernante de un estado vecino intrigó para conseguir la destitución del ministro. Es más probable, sin embargo, que sólo fuera un funcionario menor. En cualquier caso, Confucio dejó su cargo en el 496 a. C. y se dedicó a viajar por diferentes territorios impartiendo clases y esperando en vano que algún otro príncipe le permitiera emprender reformas. En el año 484 a. C., después de que su búsqueda de un gobernante ideal se revelara por completo infructuosa, regresó por última vez a Lu. Pasó el resto de su vida escribiendo comentarios sobre los autores clásicos. Falleció en Lu y fue enterrado en Qufu (Shandong) en el año 479 a. C. El templo y cementerio de Confucio, así como la residencia de la familia Kong fueron declarados Patrimonio cultural de la Humanidad en 1994.

Biografía de Sócrates





Sócrates, junto a sus otros dos colegas, Platón y Aristóteles, conforman la tríada de filósofos más destacada de la filosofía griega. Los tres no solamente produjeron notables pensamientos que ciertamente influirían a la sociedad de su tiempo, sino que además resultaron sumamente influyentes para las generaciones posteriores, que aún hoy, recuerdan y citan sus teorías y conclusiones, siendo de entre todos los máximos exponentes de la filosofía griega.
Sócrates es el más veterano de los tres, ya que vivió entre los años 470 y 399 A.C., e incluso fue el maestro de Platón, en tanto, la Antigua Atenas fue la ciudad griega que lo vio nacer y desarrollarse. Era hijo de un escultor y una comadrona
Desde muy temprana edad, Sócrates, despertó la atención de su entorno como consecuencia de la agudeza de sus pensamientos y de sus reflexiones, a los cuales le imprimía una sutil ironía, y por la facilidad oratoria que manifestaba a la hora de expresarse y que sin dudas fue determinante a la hora de atraer a la gente hacia sus pensamientos.
Uno de sus maestros fue el filósofo griego Arquelao, quien lo habría introducido en el estudio preciso de la física y de la moral.
Una de las grandes virtudes de Sócrates y que fue la que lo llevó a profundizar una y otra vez en los diferentes ámbitos del saber fue la conciencia de su propia ignorancia y la del mundo que lo rodeaba, aún cuando ese mundo decía saberlo todo. Era algo usual que Sócrates deambulase por calles y plazas públicas e interrogase a la gente para enfrentarlos a su desconocimiento, lo que popularmente se conoce como ironía socrática y que él pudo sintetizar en una frase que se haría mundialmente conocida: solo sé que no sé nada.
Para So.
A diferencia de tantísimos otros colegas, Sócrates, no escribió ninguna obra porque consideraba que cada cual debía desarrollar sus propias ideas. Todo lo que se conoce de él se le debe en gran parte a Platón, su discípulo, al discípulo de éste Aristóteles, al historiador Jenofonte y al comediógrafo Aristófanes.
También, Sócrates, sirvió como soldado de infantería en las batallas de Samos, Potidea, Anfípolis y Delio. Cuando Sócrates tenía 70 años de edad y a razón de los enemigos que fue cosechando por su particular forma de pensar, fue condenado a muerte por un tribunal griego que lo halló culpable de los cargos de corrupción de la juventud y el desconocimiento de los dioses atenienses. En el año 399 A.C. fue envenado con cicuta y así encontró la muerte.
 ócrates saber no implicaba la acumulación de conocimiento, sino muy por el contrario, saber es revisar los conocimientos con los que se cuenta para a a partir de los mismos construir un conocimiento más sólid.


Biografía de Tales De Mileto

(Mileto, actual Turquía, 624 a.C.-?, 548 a.C.) Filosófo y matemático griego. En su juventud viajó a Egipto, donde aprendió geometría de los sacerdotes de Menfis, y astronomía, que posteriormente enseñaría con el nombre de astrosofía. Dirigió en Mileto una escuela de náutica, construyó un canal para desviar las aguas del Halis y dio acertados consejos políticos. Fue maestro de Pitágoras y Anaxímenes, y contemporáneo de Anaximandro.

Fue el primer filósofo griego que intentó dar una explicación física del Universo, que para él era un espacio racional pese a su aparente desorden. Sin embargo, no buscó un Creador en dicha racionalidad, pues para él todo nacía del agua, la cual era el elemento básico del que estaban hechas todas las cosas, pues se constituye en vapor, que es aire, nubes y éter; del agua se forman los cuerpos sólidos al condensarse, y la Tierra flota en ella. Tales se planteó la siguiente cuestión: si una sustancia puede transformarse en otra, como un trozo de mineral azulado lo hace en cobre rojo, ¿cuál es la naturaleza de la sustancia, piedra, cobre, ambas? ¿Cualquier sustancia puede transformarse en otra de forma que finalmente todas las sustancias sean aspectos diversos de una misma materia? Tales consideraba que esta última cuestión sería afirmativa, puesto que de ser así podría introducirse en el Universo un orden básico; quedaba determinar cuál era entonces esa materia o elemento básico.
Finalmente pensó que era el agua, pues es la que se encuentra en mayor cantidad, rodea la Tierra, impregna la atmósfera en forma de vapor, corre a través de los continentes y la vida no es posible sin ella. La Tierra, para él, era un disco plano cubierto por la semiesfera celeste flotando en un océano infinito. Esta tesis sobre la existencia de un elemento del cual estaban formadas todas las sustancias cobró gran aceptación entre filósofos posteriores, a pesar de que no todos ellos aceptaron que el agua fuera tal elemento. Lo importante de su tesis es la consideración de que todo ser proviene de un principio originario, sea el agua, sea cualquier otro. El hecho de buscarlo de una forma científica es lo que le hace ser considerado como el "padre de la filosofía".
En geometría, y en base a los conocimientos adquiridos en Egipto, elaboró un conjunto de teoremas generales y de razonamientos deductivos a partir de estos. Todo ello fue recopilado posteriormente por Euclides en su obra Elementos, pero se debe a Tales el mérito de haber introducido en Grecia el interés por los estudios geométricos.
Ninguno de sus escritos ha llegado hasta nuestros días; a pesar de ello, son muy numerosas las aportaciones que a lo largo de la historia, desde Herodoto, Jenófanes o Aristóteles, se le han atribuido.
Aristóteles consideró a Tales como el primero en sugerir un único sustrato formativo de la materia; además, en su intención de explicar la naturaleza por medio de la simplificación de los fenómenos observables y la búsqueda de causas en el mismo entorno natural, Tales fue uno de los primeros en trascender el tradicional enfoque mitológico que había caracterizado la filosofía griega de siglos anteriores.


Biografía de Platon


Nació en Atenas en el año 427 a.C. Pertenecía a la clase alta de la ciudad. A los veinte años trabó relación con Sócrates y se transformó en su discípulo. Admiraba tanto a su maestro que lo hizo protagonista de la mayor parte de sus Diálogos. Con la intención de intervenir en política visitó al tirano de Siracusa (isla de Sicilia). Pero el intento fue fallido y terminó siendo vendido como esclavo en la plaza pública. Por suerte lo adquirió un pitagórico de Atenas que lo conocía. Cuando, de regreso en Atenas, Platón quiso reintegrarle el dinero que había pagado para salvarlo, el pitagórico se rehusó. Con ese dinero Platón compró un terreno situado en una zona dedicada al héroe Academo, en el cual fundó su escuela, la Academia (355). Esta escuela se mantuvo abierta por más de 900 años. Platón murió en Atenas en el año 347. Se conservan sus obras completas, que incluyen 25 diálogos, la Apología de Sócrates y un conjunto de 13 cartas.
Platón estaba convencido de que el verdadero saber debe referirse a lo que no cambia. Compartía con Sócrates la idea de que la verdad reside en el hombre. El conocimiento que recibimos de los sentidos nos viene de afuera y versa sobre cosas que cambian. A este tipo de saber —decía Platón— mal se lo llama "conocimiento", porque merecería ser llamado "opinión". El verdadero saber versa sobre aquello que permanece siempre igual, sobre las ideas, y no lo logramos por el contacto con el mundo sino que lo descubrimos en nuestra propia alma. El alma preexiste al hombre. Antes de nacer a esta vida, nuestra alma se encontraba fuera del mundo material y en contacto directo con el mundo inmaterial de las ideas. Allí adquirió todo su saber. Al unirse al cuerpo, el alma olvida lo que había aprendido, pero al contemplar las cosas del mundo, hechas a semejanza de las ideas por el Demiurgo (un dios), va recordando lo que ya sabía. Por eso decimos que, para Platón, conocer es recordar ("reminiscencia").
Para Platón, aquello que más merece el nombre de ser son las ideas, justamente por su inmutabilidad. Las cosas, que se hallan sometidas al cambio, la generación y la corrupción, están por así decirlo entre el ser y el no ser. Las ideas son únicas (no hay dos iguales), inmutables,intemporales, necesarias, universales, arquetípicas, perfectas. Las ideas se hallan ordenadas entre sí jerárquicamente. En la cima se halla la idea de "Bien" o de "Uno". De ella participan todas las demás y ella misma está "más allá del ser".
Antes de encarnarse, el hombre es su alma, un alma racional. Pero al encarnarse se le suman elalma irascible (deseo de dominación) y el alma concupiscible (deseo de placer). El hombre debe lograr que sea el alma racional la que gobierne su vida, sin negar las otras dos, de las que provienen la energía y el movimiento, pero conduciéndolas hacia el logro de su fin. En la medida en que lo logre, el hombre será virtuoso y podrá con el tiempo escapar de la serie ininterrumpida de encarnaciones para volver a su existencia primigenia, como un dios, fuera del mundo sensible.
En su diálogo La República, Platón se planteaba cómo sería una ciudad o una república ideal. Él sostiene que en la sociedad se da un grupo en el que impera lo racional, otro en el que lo hacela irascibilidad y otro que se gobierna por la búsqueda del placer. Para que una sociedad sea justa debe ser gobernada por aquellos en los que prima la razón, los filósofos. Los hombres irascibles deben conformar el ejército. Los concupiscibles deben ser comerciantes o trabajadores. Por ello proponía un ordenamiento que permitiera ir educando a los niños y jóvenes detectando cuál es el lugar que por sus condiciones naturales deben ocupar en la sociedad.
Platón ha sido sin dudas uno de los dos filósofos más grandes de la Grecia Antigua y uno de los máximos representantes de la corriente idealista de todos los tiempos.

Biografía de Anaximandro



Filósofo griego originario o natural de Mileto. Según Apolodoro, tenía setenta y cuatro años en el segundo de la Olimpiada 58 y murió poco después, lo que fija su nacimiento el año 610 a. de J. C. y su muerte poco después de 547. Contemporáneo de Tales, aunque más joven que él, ambos pertenecen a la escuela denominada jónica, que busca el principio de todas las cosas en una explicación naturalista. Se atribuyen aAnaximandro varios hechos de importancia e influencia en la vida pública, entre ellos el de la fundación de una colonia. Se afirma (Strabón) que fue el primero que trazó un mapa y que divulgó entre los griegos el uso del cuadrante solar, consagrándose después a estudios astronómicos. Posible es que los descubrimientos atribuidos a Anaximandro fueran sólo ensayos o tentativas incompletas, que perfeccionaron después los jónicos. No acepta la cosmogonía de Tales, y como es sabido, proclamaba principio de todas las cosas el agua. Para Anaximandro este principio es lo infinito (το άπειρον), idea negativa que no ha precisado en su significación y alcance y que usa a veces como lo absoluto o el todo (quizá en el sentido panteísta con que luego lo interpreta la filosofía alemana) y en ocasiones como lo indefinido o indeterminado. Teofrasto y Aristóteles suponen (V. RITTER, École de Philosophes ioniens, t. I de su Histoire de la Philosophie ancienne) que Anaximandroentendía por infinito la mezcla de diferentes especies de partes constitutivas de que las cosas particulares han debido formarse por medio de la separación, idea semejante a la del caos primitivo. Según Anaximandro, el infinito crea eternamente y de su movimiento eterno deriva la creación de las cosas particulares. La unidad concebida por Anaximandrocontiene la multiplicidad de elementos de que se componen las cosas, cuyas cualidades sensibles aparecen por la separación de los contrarios mediante el movimiento eterno. En la descomposición de lo infinito los elementos homogéneos tienden a unirse unos con otros, sin que cambie su cualidad y apareciendo ésta de un modo distinto en lo sensible, según combinaciones cuantitativas.
       La doctrina de Anaximandro es un mecanismo que no admite principio dinámico y que sólo reconoce poder de diferenciación en las múltiples y distintas combinaciones de la cantidad, ante las cuales permanece inalterable la cualidad. Distinguiendo Anaximandro el centro de la circunferencia, hace surgir de esta oposición entre lo interno y lo externo la formación del mundo y de todas las cosas particulares, y para ello concibe que se desvíen gradualmente lo frío y lo caliente, y que en la tierra separe el continente del agua y de ambos la atmósfera, teoría que en cierto modo sirve de base a los sistemas ígneos después ideados para explicar el origen y formación de la tierra. Producción mecánica en determinación matemática y según oposiciones cuantitativas que precisan relaciones de magnitud: tales son los elementos hipotéticos de la explicación del mundo concebida porAnaximandro. La forma dogmática de su exposición priva de todo carácter científico a la doctrina, y hace que ésta sea impotente para explicar por simples oposiciones cuantitativas la diferenciación cualitativa patente en todos los seres vivos. Aparte el interés histórico que la doctrina de Anaximandro tiene como precedente para la evolución de la teoría mecánica, difícil y aún superfluo es aplicar la crítica a ninguna de sus afirmaciones, destituidas de todo fundamento ante la experiencia e insostenibles ante la razón, que no concibe cómo y porqué el principio lógico u ontológico de la oposición ha de referirse sólo a la cantidad sin aplicarse jamás a la cualidad. Indiferente frente a ella lo infinito, vale pensar, sin embargo, que algún principio de oposición cualitativa concibe Anaximandro en aquella su primera y radical distinción de los elementos homogéneos respecto a los contrarios como impulso o tendencia, del cual emerge la diferenciación de los objetos individuales, que impide la subsistencia del estado indiferente y caótico en que primitivamente se hallara lo infinito (descomposición y recomposición constantes). Aunque inspirado en la misma doctrina, Anaxágoras atribuye al principio ordenador del caos, a la inteligencia (νοϋσ) cualidades determinadas, que en parte explican la posibilidad de la diferenciación de unos a otros objetos particulares. En la doctrina de Anaximandro existe también un principio de evolución que es inexplicable dada su concepción mecánica y estática y su idea de que la cualidad es y queda permanentemente inalterable. Dotado el infinito de un movimiento eterno, se efectúa la separación de los contrarios a un lado y de los elementos homogéneos a otro, produciéndoseasí por resultados gradualmente obtenidos (es decir evolutivamente) la formación de las cosas particulares, formación que no es instantánea, sino sucesiva.
Nuevo carácter que ofrece a la crítica esta teoría mecánica, que se ha de presentar siempre en doctrinas de igual índole, pues encontrándose el mecanismo con la insoluble dificultad de explicar la diferenciación cualitativa de los seres, aplaza indefinidamente semejante dificultad y de modo incoherente refiere su solución a la influencia lenta y gradual de un tiempo indeterminado en sus dimensiones (con un pasado extensísimo y con un porvenir igual).
Escasos los datos positivos que se tienen de la doctrina de Anaximandro, se puede consultar Eusebio, Teofrasto, Aristóteles, Cicerón, y en lo moderno una Memoria publicada en la Real Academia de Berlín, de Schleiermacher, y un estudio concienzudo deAnaximandro por Gustavo Teichmüller en su Historia de los conceptos (Studien sur Geschichte der Begriffe, Berlín, 1874), del cual da detallada cuenta Tannery en la Revue Philosophique, t. XIII. Por su concisión, vale transcribir en este punto lo que dice Diógenes Laercio de Anaximandro, pues aunque los datos con los cuales compone su historia sean a veces puestos en tela de juicio, son quizá los más completos que poseernos de éste y de algunos otros filósofos (V. Los Diez Libros de Diógenes Laercio sobre las vidas, opiniones y sentencias de los filósofos más ilustres, traducidos de la lengua griega e ilustrados con algunas notas por D. Josef Ortiz y Sanz, Madrid 1792. Ejemplar precioso que posee el ilustrado editor D. Luis Navarro y que piensa publicar en la Biblioteca Clásica que edita, contribuyendo eficazmente a la cultura patria). «Anaximandro, dice Diógenes Laercio, hijo de Praxiades, fue milesio. Dijo que el Infinito es el Principio y Elemento, sin definir el aire, el agua, ni otra cosa. Que sus partes son mudables, pero el todo inmutable. Que la tierra está en medio del universo como centro y es esférica. Que la luna luce con luz ajena, pues la recibe del sol, etc... Fue el primero que halló el gnomon, y lo colocó en Lacedemonia para indagar la sombra como dice Favorino en su Historia varia. Halló también los regresos del sol (trópicos o solsticios), notó los equinoccios, y construyó horóscopos. Expuso sus opiniones sumariamente y en compendio, cuyos escritos vio Apolodoro Ateniense».



Biografía de Buda



Gautma Buda (c. 563-c. 486 a.C.), fundador del budismo. Nació en el bosque Lumbinī, en las proximidades de Kapilavastu (actualmente en Nepal, cerca de la frontera con la India). El nombre de Gautama Buda, por el que se conoce al Buda histórico, es una combinación del nombre de su familia, Gautama, y el epíteto Buda, que significa El Iluminado. A pesar de todos los esfuerzos realizados por los analistas y estudiosos, las fechas de su nacimiento y muerte siguen siendo dudosas.

Las diversas fuentes budistas están de acuerdo en que vivió 80 años, pero no sobre las fechas concretas. Los seguidores de la escuela budista Theravada sitúan su nacimiento en el año 623 a.C. y su muerte en el 543 a.C., pero estas dataciones son rechazadas por la mayoría de los historiadores occidentales e hindúes. Las fuentes antiguas ofrecen dos cronologías diferentes: la cronología larga, basada en fuentes cingalesas, que sitúa el nirvana final de Buda alrededor de 218 años antes de la consagración del rey Asoka (273 a.C.); y la cronología breve, avalada por todas las fuentes chinas y sánscritas, que datan la muerte de Buda 100 años después de la consagración de Asoka.


Todos los relatos que han llegado hasta la actualidad sobre la vida de Buda fueron escritos, muchos años después de su muerte, por discípulos proclives a la idealización de su maestro, por lo que resulta difícil separar los acontecimientos reales de los numerosos mitos y leyendas sobre su vida. Además, la mayor parte de las tradiciones budistas sostiene que Buda no fue sino la última encarnación en una serie de vidas recogidas en diversas historias edificantes. Para el budismo, los mitos y leyendas que rodean la figura del Buda histórico son tan importantes como sus palabras y hechos, de ahí que los detalles históricos de su vida resulten difíciles de establecer y, acaso por ello, no reciban un tratamiento preferente respecto a los relatos y doctrinas que se añadieron.

INFANCIA Y JUVENTUD: Hijo del jefe de la clase guerrera Sakya, de Kapilavastu, Buda nació con el nombre de Siddhartha. Después de su iluminación fue conocido también por el nombre de Sakyamuni (sabio de los Sakyas). Dice la leyenda que su madre, Mahamaya, poco antes de dar a luz soñó que un hermoso elefante blanco se introducía en su matriz. Ella falleció poco después de nacer su hijo. Se dice que los brahmanes examinaron al recién nacido y predijeron su destino como monarca universal o Buda.
Después de una vida de actividad misionera, Buda falleció a los 80 años en Kusinagara (en el actual Nepal), por haber ingerido alimentos en mal estado. Al parecer predijo su muerte y avisó a sus discípulos, pero se negó a darles ningún precepto sobre la futura organización y propagación de sus doctrinas, insistiendo en que ya les había enseñado lo que necesitaban para salvarse. El arte budista posterior creó descripciones magníficas de su lecho de muerte, con animales y gente llorando con amargura mientras sus discípulos iluminados contemplaban con serenidad su nirvana final. Su cuerpo fue incinerado y sus reliquias divididas entre ocho stupas.


Buda falleció a los 80 años en Kusinagara. Buda está considerado como uno de los seres humanos más grandes que han existido, un hombre de carácter noble y compasivo, visión penetrante y pensamiento profundo. No sólo fundó una gran religión, sino que su rebelión contra las radicalidades hedonistas, ascéticas y espirituales, y contra el sistema de castas, influyó de un modo decisivo en el hinduismo. Su rechazo de la especulación metafísica y su pensamiento lógico introdujo una importante corriente analítica de la que hasta entonces carecía la tradición hindú.

Fuentes: